El mejor hotel ecologista de toda Europa se encuentra en Austria, y su nombre es Waldklause. Se encuentra en el valle de Otztal, y fue construido con madera cortada según el ciclo de la luna.
La familia Auer es la propietaria de este distinguido establecimiento. Desde 1957, tenían bajo su administración un campamento de verano y un hospedaje de montaña. Ya en 1988, fundaron el Waldklause.
Este peculiar alojamiento, que fue el primero, es en verdad una ermita situada en la montaña. El prestigio llegó de la mano del restaurante, que ganó gran fama entre los visitantes del valle. Fue entonces que, con el éxito económico, se decidieron por inaugurar un hotel construido de la manera ecológica que hoy lo distingue.
El bosque que se extiende alrededor del hotel parece no terminar en la puerta, y uno puede sentir que al ingresar al establecimiento sigue internándose entre los árboles. Su aroma flota en el aire hasta en las habitaciones.
Tras un largo año de planificación, comenzaron a edificar, con cuidado de que la madera fuera cortada durante la luna menguante, para que fuera más seca y tuviera menos capacidad de deformarse.
También con madera es que se da calor al hotel, gracias a un calefactor ubicado en la cooperativa agrícola, y conectado por medio de un acueducto que lleva el agua caliente hasta el establecimiento. En total, 50 habitaciones, restaurantes y una sección de bienestar fueron edificados de esta manera.
La limpieza también es un aspecto que contempla la ecología. Jabones naturales y vinagre son los elementos utilizados.
Al momento de comer, el espíritu se conserva. Los productos son locales y elaborados de manera natural en granjas de la región.
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